La etapa más llana del recorrido nos lleva desde la Vega Palentina hasta el corazón de Tierra de Campos, en un trayecto lleno de historia, cultura y horizontes abiertos. Desde Saldaña, avanzamos entre campos de cultivo hacia Pedrosa de la Vega, con parada imprescindible en la impresionante Villa Romana La Olmeda, joya arqueológica del mundo romano.

Seguimos hacia Bustillo del Páramo y Lagunilla, donde un insólito árbol hecho con 2.500 botellines de cerveza aporta una nota curiosa al paisaje. Poco después, alcanzamos Ledigos, primer encuentro con el Camino de Santiago Francés, que nos acompañará durante parte del recorrido.

Pedaleamos entre saludos de “¡Buen Camino!” hasta Calzadilla de la Cueza, junto al río, donde nos espera la Villa Romana La Tejada. Desde ahí, nos adentramos en el Valle del Retortillo y entramos de lleno en Tierra de Campos, con sus iglesias monumentales alzándose como catedrales sobre el mar de trigo.

La etapa puede parecer sencilla, pero un nuevo protagonista puede cambiarlo todo: el viento. A favor, volamos; en contra, luchamos.

Pasamos por Paredes de Nava, con su impresionante patrimonio religioso, y alcanzamos el final en Becerril de Campos, donde la iglesia de San Pedro Cultural, convertida en aula de astronomía, nos regala un cierre visual espectacular. Allí nos espera, por primera vez, el mítico Canal de Castilla, perfecto para rodar sin prisa entre esclusas, caminos de tierra y soledad ciclista.